El mejor amigo de Roland y cuya semejanza con Eddie en muchos aspectos resulta escalofriante.
Se presenta primero como un aprendiz de pistolero y después como un pistolero en forma durante la batalla de Gilead.
Uno de los personajes con los que el lector más se puede encariñar de toda la trama. Con un carácter hilarante pero firme, atrevido pero sin perder de vista nunca sus convicciones, resulta un tipo que nos lleva y nos trae hacia donde quiere y disfrutamos cada momento que nos deja ver un poco más de su enmarañada personalidad.
Conoce a Roland desde su niñez y comparte con él gran parte de las experiencias que marcarán al pistolero de por vida por lo que el lazo que lo une con él (y por lo mismo también al lector) es intenso.
Posiblemente sea el personaje cuyos actores (tanto el del niño como el del joven) me costó más trabajo ubicar y finalmente no quedé cien por ciento conforme con la elección de ambos; sin embargo creo que Liam Aiken es un buena actor que además encaja con el Cuthbert de esa edad y su complexión me pareció perfecta.
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